Familia

La obesidad infantil se agravó durante la pandemia

Si bien la obesidad infantil ya era un problema en los Estados Unidos y sobre todo en nuestra comunidad, la pandemia y el aislamiento han hecho el panorama todavía más alarmante.

Este problema se hizo peor durante la cuarentena, cuando estábamos obligados a quedarnos en casa. Te brindamos consejos para que los niños puedan mantener una buena dieta cuidando su salud.

En Estados Unidos, para diciembre de 2020 cuando no se había entrado en cuarentena, ya se publicaban 1,27 millones de nuevos casos de obesidad infantil, lo que supondría un aumento de su frecuencia en torno al 15% en muchos de los estados.

La obesidad se ha más que duplicado en los últimos 25 años, convirtiéndose así en el problema de salud infantil más alarmante de nuestro país. Sin embargo, no es igualmente grave en todos los grupos étnicos y sociales.

Cuando comenzó el Covid, un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) analizó a la población de menores internados por Covid. 42% de los 208 niños analizados por los CDC tenían al menos una condición fundamental, generalmente obesidad.  «La obesidad infantil afecta a casi 1 de cada 5 niños de Estados Unidos», escribieron los autores de los CDC. «Y esto prevalece más en los niños afrodescendientes e hispanos», añadieron.

El riesgo es que tener exceso de peso hace que los más pequeños padezcan enfermedades crónicas que antes eran más comunes para los adultos tales como: diabetes tipo II, enfermedades del corazón, alta presión arterial, hipertensión y artritis. El predominio de la diabetes tipo II entre los niños latinos es dos o tres veces

mayor que entre los niños de raza blanca no hispanos. Los jóvenes de ascendencia mexicana tienen una tasa especialmente alta, según un informe de la División de Protección de Alimentos y Medicamentos del Departamento de Agricultura de Carolina del Norte.

Los hábitos cambiaron de repente y en los hogares se vio difícil el acceso a alimentos frescos y más saludables, se tendió a la compra de comida de más fácil almacenamiento, basada en harinas y componentes poco saludables. Se redujo la movilidad de las personas, sentadas muchas más horas frente a las pantallas y los niños fueron las principales víctimas de estas circunstancias.

La imposibilidad de practicar deportes, caminar hacia la escuela, hacer gimnasia, relacionarse con amigos, hizo que la comida, sobre todo la chatarra, fuera la compañía favorita para el aislamiento en el que también se vio afectada la salud mental. Se consumieron más alimentos ultraprocesados, ricos en sal, azúcar y grasas trans, malos consejeros para una buena salud.

Los niños viviendo en zonas urbanas, en pequeños apartamentos fueron los más perjudicados ya que sitios para hacer deporte o parques públicos sufrieron también restricciones.  Es por eso que ya en el mundo se habla de la “covibesidad”, es decir la obesidad generada durante la pandemia.

Por eso, hay que tomar acciones para revertir la situación, tal como recomienda la CDC para ayudar a los niños a desarrollar hábitos alimentarios saludables:

  • Dale a tus niños muchos vegetales, frutas y alimentos
  • Incluye productos lácteos reducidos en grasa, incluyendo queso y yogurt.
  • Elige carnes magras, aves, pescado, lentejas y frijoles para asegurar la ingesta de proteínas.
  • Alienta a tu familia a tomar mucha agua.
  • Limita las bebidas azucaradas.
  • Limita el consumo de azúcar y grasas saturadas.

Recuerda que los pequeños cambios que se hacen cada día conducen al éxito

 

Recursos:

Visita Choose My Plate for children (https://www.myplate.gov/life-stages/kids)  and the Dietary Guidelines for Americans (https://www.dietaryguidelines.gov/sites/default/files/2020-12/Dietary_Guidelines_for_Americans_2020-2025.pdf#page=83%20)

 

 

Encuentra más servicios para tu salud y la de tus seres queridos en http://boyleheightsresources.org/es/ o descarga la app Boyle Heights Resources.

 

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